HOMENAJES, (cuántos homenajes)




¿Cuántos? 
Cuántos caminos?
Cuántas puertas?
ventanas ventanillas?

Cuántas rutas?
plazas
paredes paredones?

Cuántas terminales?
aeropuertos
nubes nubarrones?

Cuántas edades?
miradas
pesos pesadumbres?

Cuántas?

Cuántas voces?
Cuántas garantías?
Cuántas manos?
Cuántas suelas?
Cuantas caminatas?
Cuántas recomendaciones
debe un adolescente atravesar,
antes de llamarse anciano?

La respuesta mis amigos;


en la página amarilla
en la  página roja
en la página social


en la página hípica
en la página cómica
del obituario celestial

en la pátina del tiempo

pero nunca en el viento.

(Poema escrito por Mario Mendoza,  en la Facultad de Arquitectura y Artes de la U. de Chile de Valparaíso, año 1972)
Homenaje a Bob Dylan

DOS

(De un autor anónimo de la Facultad de Arquitectura de la U. de Chile de Valparaíso)

Sólo
buscamos un camino, una línea divisoria
para no embebobarnos
mas
pusiste un disco de los Beatles
                            que no me gustó nada.
Para variar prendiste un cigarro
y se te heló el corazón
porque no sabias fumar.
Mejor;
lo apagué en la ventana
y tu tristeza duró cinco minutos
porque estabas ridícula.
Pero se te pasó después
con una de Garfunkel
                              que me gustó menos.
Te pusiste a llorar.
Y se me heló el corazón
cuando aplasté el cigarrillo contra la ventana
porque yo no sabía llorar ni de oído.


NACEMOS


Thomas Hart Benton, The Bicyclers


Son falsos los laureles
y se acaban los sedantes.
Nosotros.
de las materias primas
ya estamos aprendiendo nuevas rimas.

Somos nuevos
a pesar de la herida
veterana y de la pinta.

Todo está reciente. Reluciente.
Con inquebrantable aroma
y destellos poderosos
ya estamos.
Germinamos.

Estamos naciendo con urgencia
desde fragmentos triplicando
vida y vida
más de las que podrías algún día a día conocer.

Un pálpito boreal siembra sus cándidas semillas
y en la boca aletea
la nueva humanidad con su placenta fresca
Estamos naciendo. Y berreamos.
Respiramos y rugimos
Desde luego... ya no hay duda,
Principiamos.

Debutamos a partir de cero
Es energía sin barniz

Incendiados sostenemos nuestro sol recién parido
Desde luego que es así.
Lo merecemos
Es lo menos.

CAMPESINO

Los hombres con grietas son más viejos que las mismas grietas
Ellos han plantado muchas veces repetidas
y se llaman asimismo campesinos
A los campesinos que conozco
se les vuelve el alma pecho por el trigo
porque a pleno asfalto no se hayan
Son intensos y completos
y tienen tanta herida
que me siento gratuito
al contemplar sus manos con los callos granos

Tal vez
y sólo es un acaso
nos perdernos cantando por el monte 
para reírnos de utopías rancias
de las cuales oportunamente
tomaremos nota junto a la fogata de la estancia
para promulgar
que somos los agrarios y rurales
eruditos del trino en la mañana
y benditos por los cuatro puntos cardinales.

REBELION


He consumido toda mi vida
pensando en el olvido de los muertos
fumando las ansias de lo eterno
en la cavidad enferma de la gente sola.

Lo creo seriamente
Incluso sinceramente.

Ahora que siento el difuso sonido
que aletea en las fisuras de mi mente
digo que es de ebrios acordarse del olvido
que es de locos contemplar hacia la muerte.

Y esa música de infancia
con pífanos de filos carniceros
a pesar del circo del libre mercadismo
o marxismo leninismo
nunca dejó de cantarle a los zapatos sin regreso de los muertos
ni a la muela cariada de algún viejo.

He masticado mucho a esta persona
y eso,
nadie me lo perdona.

Es sólo humo de crepúsculo
y las goteras al entrar al camposanto
el que me arrancó algunas lágrimas
para escribir este quebranto
sin ningún escrúpulo.

FERROVIARIO



Nunca he visto un ferroviario
manejando la locomotora
humeando como loca

Van con el ruido del gusano luminoso
iluminando la maestranza en plena noche.
Según cuentan.

Bajan de overol aquellos hombres que han dormido poco
Para hacerles mantención
Pero a ellos
yo
no los conozco.

Sobre el río paralelo y sobrehumano
trabajan muy tardíamente
regulando pernos y  tuercas frías
Trasnochan
los veo dormir de día tan dolientes

“Las maestranzas se suprimen”.
Me lo dicen los eléctricos de la compañía:
“Estos aún conducen trenes a vapor y contaminan”.
Se deprimen

Se despiden
Operarios con sus maletines
Pasan esta vez de amanecida, desahuciados

Pasan como el humo en despedidas;
las que exudan
ese muerto en blanco y negro
que saluda.

EL BOSTEZO





Vi el sol con su brillo de cucharas.

Vi un vagabundo
distraído y feo
sacarse un bostezo tembloroso
como quien sacara del sombrero ese conejo
Eso vi.

En su destierro
tiene un mundo vaporoso
y de primer categoría el indigente.

Su boca
se estiraba mas allá de lo posible
donde todo un mundo se repite.

Incuestionablemente
ese gesto ampuloso
era la acción serena
de quien vive sin decretos
una vida plena.

Aquí vino el sol
pero dice que alumbró
algo de ínfima categoría.
Lo dice
el  que mira desde arriba.

TARDE EN EL HOSPITAL


Las gotas caen
muy tristemente en la  superficie horizontal
Todo está monótono
y no aplaca ese olor que rebana las narices.

Se escuchan ene toses
Y el fulgor del piso
hace todo más vacío cuando explota ese quejido.

Hay por supuesto
pasos de goma muy perplejos y eruditos
y hay pasos de miedo que no perciben mis suspiros
Sólo aquí tendido 
se conciben.

Hay luces que prenden velas sin sospechas
y al vinilo pulcro del quirófano perfecto
van los roces que discrepan
con lo que sería mi intelecto.

Hay pura burbuja directa a la mía vena
que me inyecta su mirada seria por un tubo
y
envenena el doliente miedo que me hiede
como siempre
en la herida que supura mis bacterias asesinas.

Soy un ente tibio
que se inmola a los cuchillos.

ENTIERRO




Magia de invierno
es el cementerio,
Algunas veces
esperando el alba
destiñendo estrellas
aparece un rayo
de sólido ensueño.
Por horas y horas
cubro jornadas.
esperando en la fosa
disfrazando el enojo
de mis pies y mis ojos.

Todo esto es muy hermoso.

Sí; damas y caballeros
magia de invierno
tiene el cementerio.
Muy bonito entierro .
Eran un cardumen
las instituciones.
Muchos plañideros
agotaron sus discursos

Coronas llovieron
Muy bonito entierro
los diarios informaron.
Salvas y el silencio.
Dios te guarde.
Era un marinero
unos dicen necio
otros dicen bueno.

Y sus familiares
miran sin consuelo
aquello que se pudre
en la negra fosa.

Todo es muy hermoso.

AB AETERNO (Pampa Irigoin)




El cráneo se golpean los ángeles de averno
y al ritmo de los talones
muelen tinieblas.
La carne elemental espera.
El odio 
el aire repleta salpicando con muertes discretas.
Pero son muertes menores.

Por esconderse del cielo
los astillados pechos
Por una pocilga valen los muertos.
Y ni tembló la luz del sol por esa herida.


Hay 
pavorosas preguntas
Hay 
sepultureros con apellidos cristianos.
Y están los muertos.

¿Qué perdurará después de estas palabras?
Perdurará el olvido, el sigilo
a pesar de la derrota
o
a pesar de la victoria.

NO TE MUERAS NUNCA


No me han de doler las ausencias.
No me han de encontrar las mentiras.
Escaparé a ver esa lluvia
y regresaré 
más limpio que un vidrio transparente.

Me han dicho que sólo mi rostro le basta
Un rostro de piedra
Un mortuorio de mirada feroz.

No me atraparán desnudo, soy omnipotente
No sacaran ni una pluma de mis alas de ángel
Regresaré más mojado que un recién bautizado

Bañado con aguas del cielo más puro
volveré con historias recientes
historias reales.

Y no he de morirme primero ni cagando
No más porque sé
De qué puedo salvarlos.

11 de marzo de 1969 – Puerto Montt.


No es nuevo este frío, n
esta neblina.
No es nuevo
lo que respiro.

El vidrio se empaña
y me duele afuera una sola vez.

La oscuridad
se crispa.

Me moja la herida.

Es vieja
dicen.

La masacre
apenas
la masacre.

MUERTE; os faltan muchos dientes para dar tu dentellada



Ay mi lastimera
voy llegando a la postrera 
en vez primera.
Lo digo velozmente 
sin temer las consecuencias.
Pasará de largo esa culpable 
batiendo sus mohosas 
que no ceden.
Es lo que sueña mi deseo.
Pero es la carne nueva 
la que mata
hoz a hoz
en cuchilladas cotidianas
la que va acortando mis pisadas

(según cuentan esos viejos familiares que murieron).

Pasto tierno al corazón de vida
bueyes viejos 
temerarios al dilema
Ya no alcanzan tus festejos 
que tañeron los efebos
Pisando tus pisadas 
sin tocar  talones
ni zancadas
va el presagio adolescente 
en la misma retirada.
Esos dientes que te faltan
sin sonrisas verdaderas
o son sin rosas las primeras
estocadas que me pudren
¡Esa es la cuestión de tanta carcajada!
Sin saber a quien diriges 
la misma excomulgada puñalada
Adiós a la faltante lastimera 
Con la misma flecha de Cupido
esa muerta te atraviesa 
el corazón al fin de cuentas
Lanza de una sola vez 
tu vil saeta que me espera
a la vuelta de la esquina 
y al final de la jornada



Atentamente


La postrera.